Madre:
Quisiera darte un regalo, pero eres tú la que me lo das con tu presencia y amor: Cuando puedo escuchar tu dulce voz me regalas alegría. Cada momento contigo es un regalo para mí, hemos vivido momentos de alegría y tristezas, pero cada momento ha sido igualmente maravilloso, y no cambiaría nada de nuestras vidas juntas… tú has sido un regalo en mi vida.
Por eso, aprovechando esta fecha especial, quiero envolverte de besos y cariño. Quiero corresponderte para que tu corazón también reciba todo el amor que tengo para ti y que te deseo regalar.
Me siento infinitamente afortunada
de tenerte por madre, amiga y compañera.
Para mí eres la mejor madre del mundo.
Disfruto mucho cuando puedo estar a tu lado, me gusta poder besar tu cara y mirar en tus ojos profundos y bonitos... especialmente cuando me regalas una sonrisa, pues ella me reconforta cuando más triste y necesitada me siento.
Madre,
tú eres mi mayor tesoro,
mi guía y mi todo.
Gracias por ser mi madre.
Te amo.
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